La Bajada del Ángel es una tradición que se remonta a hace 300 años. Se celebra únicamente en cinco ciudades de España: Peñafiel (Valladolid), Tudela (Navarra), Muros (La Coruña), Ariza (Zaragoza) y Aranda de Duero (Burgos). Ocurre en Semana Santa y en Aranda está catalogado de Interés Turístico Regional. Sin ninguna duda es uno de los momentos más esperados de la Semana Santa.
La jornada comienza a las 11.30 de la mañana, a los pies de la iglesia de Santa María, donde bajo la atenta mirada de miles de asistentes, el estruendo de los cohetes advierte de la llegada de la Virgen, que hace su aparición por la Puerta del Perdón para situarse en un extremo de la plaza. Aparece cubierta con un manto negro, en señal de luto por la muerte de su Hijo.
Por la Puerta principal de la Iglesia sale a su vez la imagen de Cristo Resucitado que se coloca en el lado opuesto de la plaza, frente a la Virgen. La ceremonia es breve pero intensa y su rica simbología no permite perder detalle. El Cofrade que porta el Pendón, se dirige hacia la imagen de Cristo Resucitado, realizando tres genuflexiones que representan las tres caídas del Señor en su camino al Calvario mientras que la Virgen es desplazada al centro de la plaza donde a 18 metros pende el ángel, anunciador de la buena nueva.
El murmullo entonces aumenta y la excitación se contagia. Cámaras preparadas, flashes. Todo listo para que el globo en que permanece el ángel empiece a deslizarse por la maroma hasta encontrar a la Virgen se abra y el ángel, descalzo en señal de pureza, con dos palomas en sus manos que suelta como símbolo de paz. El pequeño desciende hasta la Virgen y con la mano derecha retira el velo para que contemple a su Hijo Resucitado.¡Muy recomendable!